Para Caneda, pintar es una manera de vivir y, cómo no, de sufrir también, pero libre; es un largo recorrido que, como en la vida, se va modificando, corrigiendo, adaptándose a un modelo que, aunque no preconcebido, se pretende ideal. Santiago vive, pinta y sufre sin horarios, siempre aprendiendo. En las distintas etapas de elaboración de su idioma plástico prevalecen unas composiciones, unas formas y colores que hacen reconocible e identificable su obra al primer golpe de vista, los atributos de su obra le hacen distinguible, convirtiéndole en un autor diferenciable, generador de su propia corriente plástica.

Ha expuesto en La Coruña, Lugo, Santiago, Madrid, y Buenos Aires ( Argentina). Posee innumerables distinciones y premios y su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas de Argentina, Costa rica, España, Estados Unidos, Bélgica y Francia.